Me gusta caminar por la orilla del mar, sentir su frescura en mis pies, ver el cielo en cada una de sus versiones de color, incluso cuando llueve. La luna me fascina, sabe escuchar lo que le cuento, cada noche lo hago, reímos o lloramos juntas, me aconseja, aunque la mayoría de veces acabo haciendo lo que me da la gana.
Puedo estar tumbada en una nube saboreando la vida, disfrutando de la compañía de los míos como de repente caer desde allí arriba en barrena hacia el infierno. Un tono de voz, una coma mal situada en una frase, un saludo eludido e incluso el tema de una canción pueden hacer que mi vida se desmorone en un segundo y caiga en picado.
Me llamaron loca, eso ofende; A algunos he llegado a odiarles por ello, pero con el tiempo he aprendido a ignorar a esa gente,
En este momento todo sería más fácil y más sensato si tomara esas dichosas pastillas, las dejé hace más de un año, pensé que podría manejar mi estado de ánimo. He estado equivocada, a partir de entonces he vuelto a sentirme en una montaña rusa. Me elevo de satisfacción y euforia como puedo inclinarme sobre mi misma sopesando la caída con angustia, entro y salgo, vuelvo o huyo.
Amo hasta el infinito y más allá a mi familia, amiga de mis amigos, tengo mucho amor para dar y debería apreciar el que recibo.
Debo tomar esas pastillas, no estoy loca, simplemente he de asumir que soy bipolar.
P.D. Pido perdón por mi comportamiento a cualquiera que haya podido ofender y en especial a una persona a la que quiero con locura.
mR
jorge drexler – la edad del cielo.
@amparoperezortola
sinolodigoReviento
4 de Abril de 2021